viernes, 17 de junio de 2011

El destino.

El curso de la vida es indescifrable,
las esperanzas te degollan, 
cuelgan tu cabeza sobre el estante.
Y ahí la ves, pávida e incoherente,
deseando desaparecer pero viva aún.

Qué más extraño que este flujo de situaciones
que se nos acontecen!
Sin dar previo aviso atacan como lobos feroces.
Enérgicos y cautelosos, 
dan sobre el lugar exacto, el momento adecuado
donde uno no puede defenderse ni dar ataque.
Sólo asentamos con la cabeza, y dejamos fluir
esa gran masa negra.

Qué extraño este mundo,
cada día un poco más sobre la línea, 
cada día un poco más afuera.





lunes, 13 de junio de 2011

Inquietud interna

.



Hermano,
¿has visto la destrucción de tu especie?