martes, 6 de noviembre de 2007

Vuelo eterno

Las palabras desbordan,
rebalsan de mi boca como escoria en erupción.
Salpican la pared,
con fuerza, con prisa,
como si escaparan del tiempo.
Se reproducen con inercia,
gritan tu nombre al viento.
Y mis brazos las acompañan
con una danza infantil.
La risa me desnuda el alma,
y como un lirio en primavera,
despliego mis alas
y me alzo en vuelo.
Es ahora entre tanta euforia
que suspendida en el aire,
diviso la estrella
que había dejado de ver.

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