lunes, 5 de diciembre de 2011

Lugares

Entiendo tu posición
ante este hecho:
euforia
desdén
miedo infernal
mas mis huesos sucumben
laten entre la carne
no puedo negar el regocijo,
la fatalidad de los hechos
me han cautivado.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Espera,
Los sueños tiemblan,
El rocío me abraza,
Mi vientre ruge,
La noche avanza.

viernes, 17 de junio de 2011

El destino.

El curso de la vida es indescifrable,
las esperanzas te degollan, 
cuelgan tu cabeza sobre el estante.
Y ahí la ves, pávida e incoherente,
deseando desaparecer pero viva aún.

Qué más extraño que este flujo de situaciones
que se nos acontecen!
Sin dar previo aviso atacan como lobos feroces.
Enérgicos y cautelosos, 
dan sobre el lugar exacto, el momento adecuado
donde uno no puede defenderse ni dar ataque.
Sólo asentamos con la cabeza, y dejamos fluir
esa gran masa negra.

Qué extraño este mundo,
cada día un poco más sobre la línea, 
cada día un poco más afuera.





lunes, 13 de junio de 2011

Inquietud interna

.



Hermano,
¿has visto la destrucción de tu especie?


miércoles, 23 de febrero de 2011

Boceto.

Invierno. Las hojas tiritantes, el rumor del viento golpeando la ventana.
María despierta llorando. Una pesadilla le ha congojado el sueño. Una sucesión de hechos inexplicables la han azotado. María perpleja ante ellos no ha podido hablar: una tormenta espantosa, el bosque impenetrable y un rostro.
María no puede moverse, mantiene su nariz contra la almohada. Sus dedos tensionados sostienen con furia las sábanas blancas. El rostro sigue grabado en su mente y aparece repetidamente en sus pensamientos. Un punzante dolor de cabeza se sucede. Pero, poco a poco, el sonido ronco pero dulce de su respiración la tranquiliza y las imágenes se cristalizan con el blancuzco de la almohada. María, lentamente, recupera el control de su cuerpo y de sus manos de piedra. Se levanta y se acerca a la ventana. Con sus dedos limpia el vidrio empañado y contempla su jardín rociado por la brisa de la mañana. María se tranquiliza, ya ha pasado el sueño.

miércoles, 12 de enero de 2011

Si, mi vida, yo te quiero.

Luz cálida al verte a mi lado.
El tiempo susurra.

lunes, 10 de enero de 2011

La daga.

Reconóceme como quien soy,
la carne y el vientre.
Arrástrame, si quieres,
a la tierra humedecida.
Bótame, ingiéreme,
muérdeme como tu alimento.
Pero no olvides que la sangre no olvida,
que el rumor de las hojas no teme,
que el susurro del bosque abomina.