jueves, 27 de diciembre de 2012

Euforia antes del desayuno

Jueves, como ayer.
Son las siete de la mañana
y yo sentada en mi confortable escritorio de madera,
mirando la ventana mientras pienso que estarás haciendo vos...
Pero no es difícil, 
durmiendo, como todos los demás.
Entonces sigo pensando,
miro al resto caminar y reniego de acordarme 
que ya es verano y las cosas están igual:
el jilguero sale a la misma hora, 
estoy sola y sigo pensando.

jueves, 20 de diciembre de 2012

cariño, dame tus ausencias esta noche

viernes, 7 de diciembre de 2012

tímida
te miro por detrás
con ojos de niña
y sonrisa tosca.

jueves, 23 de agosto de 2012

bruma estelar

Si pudiera tan sólo dar
con un impulso el nuevo olaje,
o amarrarme a la niebla
para llegar a tu paso...
Estronaría en tu puerto,
derribaría la puerta
y entre tu cuerpo mojado y el mio
nuevos mares se abrirían.


Flotando en la mañana,
por las aguas frías de la veda,
pienso en vos y susurro:
"Sin perderme, despacito,
dame la mano que tiemblo"



viernes, 1 de junio de 2012

Celebración

Tras un velo,
el encantador sonido de los pájaros. 
Verdes y azules
las miradas se invertían.
"Ven, bailemos, es hora ya"
Reías mientras los grises abarcaban el río.
Transparencias,
súbita conmoción.
Los ojos se vertían
como manantiales sobre tu pelo.
Deidades enmascaradas
recogen las últimas flores.
La tormenta se acerca
con un viento que lo mueve todo.
Regocijada, por la emoción,
el negro abarco mi calma.






jueves, 3 de mayo de 2012

Viernes



Yo estaba de por más caída. Andaba caminando de noche por Amenábar, fumando el último cigarrillo. No tenía nada que hacer, nadie que me espere, estaba sola y en las últimas. Pase por un par de bares, a ver si veía alguna cara conocida. Todos de mala muerte, con borrachos llorando y chicas más felices que yo ganando dinero. Fue en la esquina que vi a Oskar, el único que me podía salvar. Lo salude cariñosamente, siempre él con su mirada perturbada. Le sonreí y le pregunte si era una buena noche. Él se río y me dijo que fueramos al bar de la esquina que tenía algo bueno para darme. Durante esa cuadra no hablamos mucho, Oskar sólo repetía cómo la ciudad se había convertido en pura mierda, lo cual a mí mucho no me importaba. Entramos. El lugar era cálido. Había un par de posters de películas y bandas colgadas en las paredes sucias y corroídas. En la barra, un par de botellas viejas y adornos, que aparentaban pertenecer la bisabuela del chico del bar. Bastante asquerosa la mezcla, pero yo sólo quería mi parte. Como siempre al caminar por el pasillo, me perseguí con cada rostro. Un miedo atroz me recorría el cuerpo. Pero recordé que estaba con Oskar, que mal o bien, era mi amigo. A Oskar lo conocía de la escuela, era el pibe desagradable que nadie le hablaba. Tenía costumbres de mierda, como no cambiarse la ropa, consumir mucha cocaina y no lavarse los dientes. Pero de todas formas, había en él algo sutil y emocionante que te hacía quererlo en su simpleza. Además, siempre tenía algo para mí.





miércoles, 18 de abril de 2012

¿Por qué sueño con lo profundo del mar?

¡Ah! ¡Qué desolación!
Todo en es este lugar es odio,
frustración, nostalgia.

Océanos

Cielos y constelaciones
dibujan figuras sobre mí.
Difusas, sus sombras se proyectan,
abarcan la noche y las transparencias.
Simbolismos secretos,
auroras boreales,
¡Manto de la noche cúbreme hoy!

Dejaré todo en el ocaso,
mi vida, mi corazón.
Abandonaré mis inseguridades,
para fulminarme con ustedes,
en la inocencia del espacio,
la sencillez de las estrellas,
la lucidez del cosmos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Insignia

.


Magnolia.
Azufre.
Frío íntimo.

Creo que te vi.
Corrías entre los árboles,
Un destello espacial te recorría entero.
El azul intenso te bañaba
mientras vos reías.
Y yo, ensimismada,
yo fehacientemente animada,
Bailaba entre cedros.

El matiz del día,
la noche eterna me cubrió en su paño.
Pero vos seguías así,
corriendo hacia mi.

miércoles, 18 de enero de 2012

Mañanas

Imbuida y destronada
pero con esperanzas latentes en mi corazón.
La fuerza del sueño me abraza en las noches.
Melancolía,
súbito estruendo,
imágenes sucesivas,
y el deseo.
¿Cómo retenerlos?
¿Cómo cohibir su magnitud,
cómo dirigir en mi la rebelión?

La tristeza de todos los días,
el hueco profundo en el pecho.
Dejáme entrar que te busco,
dejáme entrar que te espero,
dejáme entrar que te pienso.




martes, 10 de enero de 2012




y el tiempo se sigue moviendo,
sigue girando en torno a mi,
en torno a mi cuerpo,
se balancea de modo cruel