Sólo se que existo esporádicamente. Por ejemplo, en este instante desligándome del tiempo estoy, existo. Y comienza el juego, pero se acaba el tiempo y tiemblo porque quiero existir, escapar del bosque y encontrarte. Estas lejos.
Miro el sol, me ciego, pero existo. Existo y tiemblo, pero estoy. Hay una puerta.
Te escucho, te siento pero tiemblo. Y así, llena de nada, ciega de existencia te busco entre las memorias que mueren cada día sobre mis manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario