Sé que una mañana de Junio,
El frío invernal secará mis labios,
y mis manos se endurecerán como rocas.
Mis ojos se cerraran lentamente,
Con baivenes densos y amargos.
Un cigarillo se consumirá en la madera,
Los lobos cantaran canciones funebres.
Los cuervos oleran a su ama
Y se posaran en el tejado.
El olor a fresias inundará el ambiente.
Mi corazón se hundirá entre balsamos.
Y el aire se coronará de ausencias.
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