jueves, 18 de julio de 2013

INT. LIVING DE AMANDA. DIA

Los dedos de Amanda, fríos como la helada del césped, corren lentamente la cortina del living, espacio reducido pero de buena organización que goza de la gratitud lumínica del día. Acompañados del albor inminente, estos dedos blancos e hinchados  abandonan el flameo infantil del paño y buscan temerosos el aliento tibio de la boca de Amanda. Su respiración es turbia e inflamada pero se presta bondadosa para quienes la desean. 
Amanda cierra los ojos, toma fuerzas y mira con dureza la claridad de la mañana. “Otra vez la vida”. Palabras, que como tantas más, recorren el pequeño mundo interior de la mujer que permanece estática y presagiosa ante la ventana. 
“Si el frágil movimiento de su melena contra el vidrio crujiera tanto con el recuerdo, no dolería el cielo como lo hace.” Múltiples voces componen una oda maravillosa para su actividad cerebral. Certeras y empedernidas, apuntan con sus dagas al suave corazón de Amanda. El silencio del ambiente se estigmatiza en estos dedos hinchados que buscan toscos un reparo del sol. Pero en el día no hay escapatoria posible, la indecencia de la luz es más fuerte. Todo se ve, todo se piensa, no hay amparo ni protección de esta tonta mañana que llega para emborracharla de hartazgo, de mediocridad y fiereza. Pero Amanda, sabia para su corta edad, sabe la verdadera intención del cielo: acercarla a la ventana, que camine embebida por el espacio minúsculo del living y se pregunte “¿Por qué otra vez la vida?”.
En el exterior, mujeres pasean por el puerto con sus bonitos vestidos y hombres, fuertes y viriles, desmontan redes de sus camionetas. Una radio a medio sintonizar pasa una canción dulce y melancólica, y con sus dulces y melancólicos acordes los hombres fuertes caminan erguidos hacía el mar, luchando con sus redes que como hiedras salvajes recubren sus animosos cuerpos. Por su parte, una tropa de barcos marineros escoltan a otros tantos hombres que preparan sus herramientas para comenzar lo que será otra ardua jornada en el mar.
Amanda, desanimada y a medio vestir, vuelve hacia la ventana para contemplar por última vez el brebaje malicioso del cielo. Vuelve su melena negra hacia el cristal y mira absorta al exterior, a la vitalidad humana que por momentos la conmueve.
Entre el tumulto de gente, Amanda repara en un bello hombre de robustos hombros que camina determinado hacia el muelle. El hombre de bellos rasgos, duros y holgados en su entereza, habla con otro y ríe. Amanda recibe con gracia tan sobria sonrisa, de manera pulcra y ordenada, estos labios en perfecta armonía dejan entrever una verdadera maravilla. Límpidos ojos, certeros labios, Amanda pretende mirar al resto pero tan sobria sonrisa la deja inerte, entregada en su totalidad a la deidad que se antepone ante ella de manera trágica.
El hombre esbelto vuelve hacía la camioneta y toma lugar en el asiento delantero. Con sutileza acompaña la melodía musical de la radio con su robusto cuerpo y, entre otras cosas, mira hacía el interior del living de Amanda quien avergonzada por su actividad voyeurística se esconde tras la pobre sombra que esconde la cortina.
Más fuerte que la marea, su corazón emerge de la pasividad de la mañana, despierta como un cañón y sin ataduras golpea feroz su pecho. ¿Será esta ínfima mirada un presagio de vida? ¿Podrá la sonrisa sobria de este buen hombre amordazar sus oscuros pensamiento? ¿Será la eternidad, la bajeza del día, por fin generosa con Amanda? Sí, tal vez sea este un hermoso regalo que Amanda complacida no duda en recibir. Su cuerpo ahora vital y rejuvenecido, se dispone nuevamente frente al cristal que sin desvaríos la seduce con los ojos negros del hombre fuerte que aún la mira desde la camioneta. Amanda, indefensa, resuelve mantener firme la mirada, compenetrar su energía en ese vínculo poderoso que genera con el extraño.
Probablemente, pasaran algunos segundos antes de que el hombre volteara su cabeza hacia el mar pero este lapso basto para que Amanda aniquile de un hachazo su oda mental para así suplantarla por una solemnidad poderosa. Su espíritu palpita, las palabras callan, no hay espacio ni certezas ni de la vida ni de la muerte. Este amor tan genuino y poderoso, la pasión inexplorada, la explosión exasperada y el aroma a gladiolos inundó su pequeño living que organizadamente la sitúa a ella frente a la mañana, esperando otro presagio, otra revelación luminosa en su vida. 

sábado, 13 de julio de 2013

Mar apretado


Un viento manso azota la ventana
mientras obnubilada mira los restos de la marea.
Fuerza peregrina a la que se alza en la niebla:
ella mira por la ventana porque tiene los ojos abiertos.
Niebla, canela y sabor a sal.
Una mano en la falda, un apretón de muslos.
Ella mira por la ventana porque recuerda.
Si el frágil movimiento de su melena contra el vidrio
crujiera tanto con el recuerdo,
no dolería el cielo como lo hace.
Un apretón de muslos.
Diez pasos por el puerto.
Ella mira por la ventana porque piensa
que allí, el sol no ha muerto.

jueves, 14 de marzo de 2013

Dormir hasta el sueño

Dormir hasta el sueño,
quiero dormir bajo el sol.
Siempre deseoso bajo el prisma:
sueño, poco a poco, levántame del día.
Enciéndeme en tu fulgor, 
arreméteme en tu demencia.
Ven, sueño, levántame de la noche.
Frío oscuro, del cuerpo y del alma.
Cúbreme, corazón, de lo que queda en el ocaso
porque furiosa me levantaré ante él,
porque lleno de odio me embestirá.

martes, 5 de marzo de 2013

Helada

Buenos días Aurora,
la blanca nieve no ha despertado aún.
En mis manos, la escarcha sigue temblando
porque no dejo de mirarte.
Neurótica, fuera de mi,
tus ojos abismo me han perturbado.
Un silencio hondo, semejante a tus brazos,
una fricción en el cuerpo que no se detiene.

-No, Aurora, en las mañanas es cuando más sufro.-


miércoles, 13 de febrero de 2013

Sí, puedo verte amor

Sí, puedo verte amor,
en la claridad del día
como horrenda penumbra
trémulo toque
que agoniza en la arena.

Puedo abrazarte, amor,
en la noche oscura
infinito remanente
que en mis brazos clava
su cuchillo de hiedras.

Sí, puedo amarte amor,
en la helada del césped
que ferviente ruge en mi vientre.
Años atrás, la suavidad de tus manos lo cubría todo,
ahora sólo un sonido
y el gusto a labios secos.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Euforia antes del desayuno

Jueves, como ayer.
Son las siete de la mañana
y yo sentada en mi confortable escritorio de madera,
mirando la ventana mientras pienso que estarás haciendo vos...
Pero no es difícil, 
durmiendo, como todos los demás.
Entonces sigo pensando,
miro al resto caminar y reniego de acordarme 
que ya es verano y las cosas están igual:
el jilguero sale a la misma hora, 
estoy sola y sigo pensando.

jueves, 20 de diciembre de 2012

cariño, dame tus ausencias esta noche

viernes, 7 de diciembre de 2012

tímida
te miro por detrás
con ojos de niña
y sonrisa tosca.

jueves, 23 de agosto de 2012

bruma estelar

Si pudiera tan sólo dar
con un impulso el nuevo olaje,
o amarrarme a la niebla
para llegar a tu paso...
Estronaría en tu puerto,
derribaría la puerta
y entre tu cuerpo mojado y el mio
nuevos mares se abrirían.


Flotando en la mañana,
por las aguas frías de la veda,
pienso en vos y susurro:
"Sin perderme, despacito,
dame la mano que tiemblo"



viernes, 1 de junio de 2012

Celebración

Tras un velo,
el encantador sonido de los pájaros. 
Verdes y azules
las miradas se invertían.
"Ven, bailemos, es hora ya"
Reías mientras los grises abarcaban el río.
Transparencias,
súbita conmoción.
Los ojos se vertían
como manantiales sobre tu pelo.
Deidades enmascaradas
recogen las últimas flores.
La tormenta se acerca
con un viento que lo mueve todo.
Regocijada, por la emoción,
el negro abarco mi calma.






jueves, 3 de mayo de 2012

Viernes



Yo estaba de por más caída. Andaba caminando de noche por Amenábar, fumando el último cigarrillo. No tenía nada que hacer, nadie que me espere, estaba sola y en las últimas. Pase por un par de bares, a ver si veía alguna cara conocida. Todos de mala muerte, con borrachos llorando y chicas más felices que yo ganando dinero. Fue en la esquina que vi a Oskar, el único que me podía salvar. Lo salude cariñosamente, siempre él con su mirada perturbada. Le sonreí y le pregunte si era una buena noche. Él se río y me dijo que fueramos al bar de la esquina que tenía algo bueno para darme. Durante esa cuadra no hablamos mucho, Oskar sólo repetía cómo la ciudad se había convertido en pura mierda, lo cual a mí mucho no me importaba. Entramos. El lugar era cálido. Había un par de posters de películas y bandas colgadas en las paredes sucias y corroídas. En la barra, un par de botellas viejas y adornos, que aparentaban pertenecer la bisabuela del chico del bar. Bastante asquerosa la mezcla, pero yo sólo quería mi parte. Como siempre al caminar por el pasillo, me perseguí con cada rostro. Un miedo atroz me recorría el cuerpo. Pero recordé que estaba con Oskar, que mal o bien, era mi amigo. A Oskar lo conocía de la escuela, era el pibe desagradable que nadie le hablaba. Tenía costumbres de mierda, como no cambiarse la ropa, consumir mucha cocaina y no lavarse los dientes. Pero de todas formas, había en él algo sutil y emocionante que te hacía quererlo en su simpleza. Además, siempre tenía algo para mí.





miércoles, 18 de abril de 2012

¿Por qué sueño con lo profundo del mar?

¡Ah! ¡Qué desolación!
Todo en es este lugar es odio,
frustración, nostalgia.

Océanos

Cielos y constelaciones
dibujan figuras sobre mí.
Difusas, sus sombras se proyectan,
abarcan la noche y las transparencias.
Simbolismos secretos,
auroras boreales,
¡Manto de la noche cúbreme hoy!

Dejaré todo en el ocaso,
mi vida, mi corazón.
Abandonaré mis inseguridades,
para fulminarme con ustedes,
en la inocencia del espacio,
la sencillez de las estrellas,
la lucidez del cosmos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Insignia

.


Magnolia.
Azufre.
Frío íntimo.

Creo que te vi.
Corrías entre los árboles,
Un destello espacial te recorría entero.
El azul intenso te bañaba
mientras vos reías.
Y yo, ensimismada,
yo fehacientemente animada,
Bailaba entre cedros.

El matiz del día,
la noche eterna me cubrió en su paño.
Pero vos seguías así,
corriendo hacia mi.

miércoles, 18 de enero de 2012

Mañanas

Imbuida y destronada
pero con esperanzas latentes en mi corazón.
La fuerza del sueño me abraza en las noches.
Melancolía,
súbito estruendo,
imágenes sucesivas,
y el deseo.
¿Cómo retenerlos?
¿Cómo cohibir su magnitud,
cómo dirigir en mi la rebelión?

La tristeza de todos los días,
el hueco profundo en el pecho.
Dejáme entrar que te busco,
dejáme entrar que te espero,
dejáme entrar que te pienso.




martes, 10 de enero de 2012




y el tiempo se sigue moviendo,
sigue girando en torno a mi,
en torno a mi cuerpo,
se balancea de modo cruel

lunes, 5 de diciembre de 2011

Lugares

Entiendo tu posición
ante este hecho:
euforia
desdén
miedo infernal
mas mis huesos sucumben
laten entre la carne
no puedo negar el regocijo,
la fatalidad de los hechos
me han cautivado.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Espera,
Los sueños tiemblan,
El rocío me abraza,
Mi vientre ruge,
La noche avanza.

viernes, 17 de junio de 2011

El destino.

El curso de la vida es indescifrable,
las esperanzas te degollan, 
cuelgan tu cabeza sobre el estante.
Y ahí la ves, pávida e incoherente,
deseando desaparecer pero viva aún.

Qué más extraño que este flujo de situaciones
que se nos acontecen!
Sin dar previo aviso atacan como lobos feroces.
Enérgicos y cautelosos, 
dan sobre el lugar exacto, el momento adecuado
donde uno no puede defenderse ni dar ataque.
Sólo asentamos con la cabeza, y dejamos fluir
esa gran masa negra.

Qué extraño este mundo,
cada día un poco más sobre la línea, 
cada día un poco más afuera.





lunes, 13 de junio de 2011

Inquietud interna

.



Hermano,
¿has visto la destrucción de tu especie?


miércoles, 23 de febrero de 2011

Boceto.

Invierno. Las hojas tiritantes, el rumor del viento golpeando la ventana.
María despierta llorando. Una pesadilla le ha congojado el sueño. Una sucesión de hechos inexplicables la han azotado. María perpleja ante ellos no ha podido hablar: una tormenta espantosa, el bosque impenetrable y un rostro.
María no puede moverse, mantiene su nariz contra la almohada. Sus dedos tensionados sostienen con furia las sábanas blancas. El rostro sigue grabado en su mente y aparece repetidamente en sus pensamientos. Un punzante dolor de cabeza se sucede. Pero, poco a poco, el sonido ronco pero dulce de su respiración la tranquiliza y las imágenes se cristalizan con el blancuzco de la almohada. María, lentamente, recupera el control de su cuerpo y de sus manos de piedra. Se levanta y se acerca a la ventana. Con sus dedos limpia el vidrio empañado y contempla su jardín rociado por la brisa de la mañana. María se tranquiliza, ya ha pasado el sueño.

miércoles, 12 de enero de 2011

Si, mi vida, yo te quiero.

Luz cálida al verte a mi lado.
El tiempo susurra.

lunes, 10 de enero de 2011

La daga.

Reconóceme como quien soy,
la carne y el vientre.
Arrástrame, si quieres,
a la tierra humedecida.
Bótame, ingiéreme,
muérdeme como tu alimento.
Pero no olvides que la sangre no olvida,
que el rumor de las hojas no teme,
que el susurro del bosque abomina.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Hombre que reposas en mí, 
ya no estes con esa cara.
Te veo entero y contraído.
Se te nota, 
se te han hecho agua las palabras.

Hombre que buscas en los cajones
recuerdos sobrios de tu niñez, 
ya no llores.
Ven a mi lado, te cantaré canciones de cuna.
Descansa en mí tu dolor.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ninfa en el lago

Con qué suavidad el día se posa en tí.
A través de un cantaro de agua te observo en silencio,
Tú te mueves como el aire mismo,
Tú me conmueves con cada movimiento.
Como si fueras un espejo
tú me das reparo en tu inocencia.
Tú me haces dueña de los días,
del agua, de todo lo que vive.

viernes, 3 de diciembre de 2010

extranjero

¿Quién ha entrado?
Repito, ¿quién se animó a entrar?
¿Quién dejo su cuerpo en visperas de navidad junto a mi puerta?
¿Quién pudo hacerlo? ¿De qué manera?
¿Cómo me reconoció entre el rocío?
¿Cómo es que se traicionó a sí mismo?
¿Cuánto tiempo?¿De qué manera?

¿Cómo es que no lo ví?

lunes, 15 de noviembre de 2010

Velo y azucenas.

Antes del amanecer,
Un deseo:
Le pedí que viniera.
Le pedí que se acercará a mí,
Que me acariciara el pecho.

En un instante donde el tiempo se entorpece.
Donde un aura blanca lo baña todo:
Los prados, las flores y lo que queda de la noche.
En tanto, los caballos ciegos corren,
Desmedidos, llorando su destino.
La hora en la que la niebla me abarca,
En la que mis brazos se alzan hacía la nada
En busca de un cuerpo al cual amar.

Si tan sólo su mano me cubriera entera,
Si pudiera sentir mi cuerpo mínimo,
Leve, sin dolor.
¡Si tan sólo se diera ese milagro
En la hora célebre!
Pues antes de que amanezca,
Me entrego
entre velos y azucenas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

El amor

Quiero verte atravesar ese vidrio,
sangrar hasta la muerte,
que te retuerzas como un cerdo
sobre el plasma de tu estirpe.
Y que mis palabras te desarmen,
te aplasten como a un grillo
y tu olor contamine el día
asi te tengo más presente.

¡Ay, mi amor! ¡Que sufras hasta el cansancio!
¡Que desees lanzarte al limbo!
¡Que el dolor inunde tu espíritu!
y que estes muy cerca mio...
Así te contemplo
con la ternura de un ciervo
¡Ay! La dulzura de tus labios,
el blancuzco de tus manos.

jueves, 8 de julio de 2010

Troyana

Mi cuerpo ha sido herido.
He perdido, me exiliaron.
Transité cada recóndito lugar
Con el cuerpo arrasado,desmembrado.
He perdido mi vientre,
Han matado a mis hijos,
Han sepultado mis ideas,
Me han escupido el rostro,
Y no lloré.


Ya pasaron tres milenios,
el cuerpo corroido es huérfano.
Mi lengua se desangra.
Pero, ¿cómo sera mi muerte?
¿Será un serpentario,un recorrido feroz?
¿Un péndulo violento o la suvidad de una palabra?
Las musas ya se acercan,
sus cantos funerarios me acompañan.
He de morir.

donde nunca fue

Te andaba buscando por la calle,
recorriendo plazas,
abriendo puertas,
escribiendo cuadernos.
Te andaba buscando en las tardes,
cuando los pájaros se posan en la ventana,
y una multitud vuelve a sus placeres.
Te andaba buscando también en las canciones,
y una melodía azul coloreandome la voz.
Te busqué dentro del placard,
para ver si seguiamos jugando
y te olvidaste.
Pero no estabas ni en la calle, ni en las tardes,
ni en las canciones ni en el placard.
No estabas en ningún sitio.

Ahora busco tus transparencias,
lo invisile, y lo encuentro en todo lugar.
Porque allí es donde vives,
como un fantasma
y me envuelves como a una flor.
Pues allí es donde somos uno,
y tu forma se amolda a la mía.
Y tus labios
se amoldan a los míos.
y es en ese instante, infimo e irrevocable,
es cuando te encuentro,
y el Universo vuelve a restaurar su sentido sobre mi.

No me olvides

Sabías de mi antes que nadie,
me viste escondida atrás del armario.
Yo no salí,
tenía miedo.
Reconocí el aroma,
pero no quise ir a buscarte.
Porque soy solo una niña
y tengo miedo.
Mis juguetes y mis recuerdos
es lo único que me pertenece,
serán mios
aún el día que los olvide.
Pues el olvido no significa nada para mi,
solo es un juego de la mente
como tantos otros a los que nos acostumbramos.
De manera que parece fácil acostumbrarse,
la gente vive acostusbrandose a él.
No lo niegan ni lo evocan
pues que más importa
cuando ya esta olvidado.
Será
una pesadilla
o la confusión de un sueño.
Yo sigo atrás del armario,
escondiendome cada vez que amo.
Y me pasa todo el día.

Palabras mueren en mi interior

veo
espejos
que reflejan
luz
e
inciden
dentro
de
mis
ojos
modelando
formas
creando un univero
autónomo
engendrando
texturas
y moldeandolas
a su gusto
pero no les creo
los niego
no quiero ver
lo que ellos reflejan
cual
terror
a lo invisible
que se hace ver
a través de otros cuerpos
ejerciendo
presión
en las áreas
más
abnegadas
yo no los quiero
y nunca lo voy a hacer
tampoco
observarlos
ni saber de ellos
ni saber que sombra visten hoy
porque
entiendo
la condición
que nos ha sido otogada mediante
el extraordinario
privilegio
de habitar este hermoso universo
no autónomo
y sus rarezas
engreidas.

viernes, 16 de abril de 2010

mi vida

La negación siempre funcionó en mi:
Períodos hermosos,
en los que me adornaba el cabello con hiedras y reía junto al estanque,
un regalo de la negación.
También los dulces que compraste en la plaza,
hermosa negación.

Qué esplendor, qué sutileza,
haciendo estragos por ahí pero con tanta ternura.

Sus manos uniendo lazos
arrojandolos por el cielo,
y yo reía.
He reído hasta llorar.
Y todo gracias a la negación
que me corono con su guirnalda de flores.

Negación, no te vayas,
no me dejes sola.
Bailemos toda la noche,
esperame a que me duerma.
EN VARIAS PALABRAS
PUEDO DEFINIRME
COMO


LA PROYECCIÓN DE LOS SUEÑOS QUE NUNCA NADIE VERÁ.
Dentro de todo este amor
sé que descansa la verdad,
la que no muere todos los días
en la boca de algún loco.

Como a la curva del tallo de la flor que posa frente a la ventana del cuarto en el alguna vez dormimos juntos,
te amo.
Como a la luz que refleja el espejo en donde me miré por primera vez,
te amo.
Como a la transparencia del agua que vierte de tu boca hacía la fosa del baño,
te amo

consciente

Suena irrisoria la historia que alguna vez imagine sobre la taza,
suena vacía, anulada por el tiempo.
Anulada como yo,
exaltada, corroída y golpeada.
Corroída como la pared en mi cuarto,
exaltada como la fiebre,
febril como el día que nací.
Devolveme mis historias, mis sueños, mis cantos
asi los acuesto en su cajita.
Así duermen, pero cuidado
que no despierten más.
Que no vean la luz
porque ya no queda sol.
Envename a mi también
dejame descansar un poco
quiero ver las estrellas,
y contarlas con los dedos.
El Universo, claro,
que también me acompañe.

escena

Quiero ser tierra, agua, ramas, flores creciendo, un lugar olvidado,
la aguja que no se enhebro, el cielo nublado, la mañana, una pupila, el fuego.
Quiero ser abril, una colección de hojas, una estampilla sin sobre,
la mujer del puerto, una comida con sal, la cuerda de una guitarra.
También mar y gorrión, selva y desierto, ventana y frío.
Y cómo olvidarme de ser lo que siempre quise si tengo el ¨soy¨.
Mañana, la gente volverá a caminar a mi lado, y estaré ahí sin estar de nuevo.
El hogar anhelado al cual llamar mío, no esta. Soy la exclusión vestida de fiesta.

martes, 8 de septiembre de 2009

Palabras

Necesito decir, necesito gritar.
Vomitar palabras en forma de mariposas
y observarlas perturbadas en mis manos.
Despertar los lobos en mi cabeza
e invitarlos a la celebración del bosque.
Entonces, así podré entender la amnesia luego del sueño,
el rumor de la hojas en la ventana.

Vayan ustedes, yo estoy cansada.
Silencio.
Mis ojos enhebrados
Cerrados al menos esta tarde.
Dolor de huesos, la piel hincada en la silla.
Su mano se aleja de mi rostro, me pide perdón.
Ahogadme.



(R. Pero vayan ustedes, yo estoy cansada. Viví 35.000 días en el mismo lugar, ya ni siento las piernas. Un dolor de huesos, la piel hincada en la silla. Una mano se aleja de mi rostro, me pide perdón. Ahogadme. )

Recuerda el dìa en que morí

Recuerda el día en que morí
Con los caracoles en el cuello,
con tanta amargura.
Escucha mi voz entre la maleza del bosque,
Hay una canción que nunca te di.
Huele mi piel entre la vegetación herbácea de la estepa,
Con la fragancia a féretro, siempre tan dulce.
Sácate los ojos, arroja tu cuerpo,
Hagamos de las sombras un universo,
Hablemos de símbolos,
Corramos por los senderos,
Juguemos entre los árboles,
Recuérdame para siempre.

*

LAS VOCES SOMNOLIENTAS ALIMENTANDO EL SONIDO.
UNA VENTANA.
EL AROMA A PÁJARO MUERTO SE EVAPORA ENTRE LAS NUBES.
TU VELO.
EL CAMISÓN MANCHADO POR PRIMERA VEZ.
AMNISTÍA.
VENTANA, VELO, AMNISTÍA.
NO HAY RESPUESTA.
O SI.

La arena

Y porqué escribir en pos de honores, de tu mano tibia arropando mi rostro. Y porqué fantasiar con tu compania, con un café en un bar de los cincuenta, con alguna tarde en la plaza de Medrano, rodeados de pájaros y agua. Porqué la necesidad de los aromas, de los besos, de compartir.
+


En la naturaleza del hombre, la felicidad se simplifica en el equilibrio casi perfecto de la busqueda personal y la otra parte con la que compartit pequeños momentos. Hablo de una mirada con el sol en los ojos, una mano en la oscuridad, un sueño con calesitas, con arena y viento. Nuestros ojos, asu vez, sirven como canal de aquellos temores o anhelos que nunca terminamos de mencionar. Una conexión real se puede entender, en algunos casos, con ver a la otra parte y saber, entender o compr(h)ender sn necesidad de las palabras, del lenguaje mundano. Conlleva tla posibilidad de trasladarse a cualquier realidad, como un viaje entre almas viejas en cuerpos jóvenes y vigorosos. Entonces, en este punto una inflexión, ¿Una conexión real existe o es sólo una fantasía desde el muelle de cara al mar? Esto nos guiará directamente a otro tema amplísimo y totalmente desgastados de la realidad como subjeción de quién la enuncia. La realidad, según mi visión nutrida solo de exeriencias, confluye en las voces ( esta parte del escrito es inentiligle).. como el frío en los huesos. Cuando nos alejamos de esas voces y nos guíamos de los instintos con los que cada uno de nosotros fuimos dotados, la realidad cobra un sentido mucha más extenso y rico de detalles. Conlleva la busqueda personal de la que antes hablaba y de los que tantos otros, catalogarían de locura. Es ambigua y totalmente expansible, sin límites. Es el sueño de cualquier caminante y encontrarle sentido en la cajita musical que embellece al bosque, es el corazón del alma sublevada.

e f e m e r i d a d e s

Ef 1.
La noche trae consigo
Fábulas y mística febril.

Ef 2.
Amame, necesito que alguien me vista de Primavera.

Ef 3.
¿Porqué cerraste el placard?

Ef 4.
Lealtad al projimo y a la veracidad de las palabras.
Urge, urge, ruge
La esperanza en este caos.

Ef 5.
Tus ojos se abrian como pequeñas mariposas.

Ef 6.
Perdida entre la niebla oí tus pasos.
Los árboles se transformaron en manos de anciana.


Ef 7.
Un gato negro cruzó la puerta,
La ilusión revivió.

Ef 8.
Con la necesidad de verme sangrar,
De percibir el marco del espejo inundados de gritos amargos.

Ef 9.
Conseguir la pasión ajena consiste en sacarnos el pelaje y no volverlo a usar nunca más.

Ef 10.
Cansada, dormida en la bruma,
Divise lo eterno.

f antoms

Hoy he sentido tu cuerpo en el viento.
Perdida entre las olas beso tu fantasma
Que es el de siempre, el negro,
El de las mañanas blancas.
Lo beso con desesperación, como si fuera una despedida.
¿Nostálgico domingo, oyes la dulce melodía?
Yo no oigo nada, ya no hay canción,
Ni cielo, ni sol, ni agua.
Me acuesto en la arena
Y duermo, duermo por días
En silencio.
Y duermo rodeada de muertos.
En silencio.
Ya mi cuerpo desmembrado, ya la noche,
Ya las estrellas, ya mis recuerdos no recuerdan.
Si, sepáralo, así es mejor.

Hoy has sentido mi cuerpo en el viento,

arajos

En estos días de miedos y angustia, la luz no me conmueve. La veo tan lejana, abandonada por mi dulzura. Sólo la penuria de mis sueños me acompaña. Acosada por tu figura estrepitosa me levanto cada día, después de verte arrodillada y suplicando entre arapos y cicatricez.
¡Siempre en tu vestido blanco suplicando!
Acosada por tus manos
que no se mueven de ese rincón olvidado.
En estos días,
camino por inercia
y mis manos sólo se mueven
buscando las melodías infantiles.
Cést fini, c´est fini, you are awake!
La luz despareció,
pero tu rostro sigue acá.

v e r

Vr. 1

La inexorable despedida,
el tic tac sangriento,
los huesos desnudos.

Vr. 2

Un absurdo intento de encontrarle sentido,
alguna frágil respuesta.

Vr. 3

Juventud perdida,
me sumerjo en este mundo,
en este llorar escondiendo las lagrimas,
en este hablar entre gente sorda.

Vr . 4

No es la revelación de un ángel
Es una conjetura del alma.

Vr. 5
Armonil en las noches
Y un desayuno de ausencias
Armonil en las tardes
y una anciana en el espejo
Abrazando sus costillas,
Besando su reflejo.

La niña de miel

Farsa indigna de virtudes
Y palabras, gloriosas de ficción,
Fornican en mi recuerdo.
Basta de la pobre huérfana de ideas.
De la mendiga entre sábanas de seda.
Basta de margaritas en el barro.

MUERTE Y VIDA (JUNIO)

Sé que una mañana de Junio,
El frío invernal secará mis labios,
y mis manos se endurecerán como rocas.
Mis ojos se cerraran lentamente,
Con baivenes densos y amargos.
Un cigarillo se consumirá en la madera,
Los lobos cantaran canciones funebres.
Los cuervos oleran a su ama
Y se posaran en el tejado.
El olor a fresias inundará el ambiente.
Mi corazón se hundirá entre balsamos.
Y el aire se coronará de ausencias.

VIDA, MUERTE ( ABRIL)

Las noches se alejan,
me dejan perdida entre voces,
envuelta con sabanas
cortándome la cara.
Gritos internos,
y un espejo.
Cada día más lejos de la calma.
Cada día con los ojos más reñidos.

Las sienes

Sólo se que existo esporádicamente. Por ejemplo, en este instante desligándome del tiempo estoy, existo. Y comienza el juego, pero se acaba el tiempo y tiemblo porque quiero existir, escapar del bosque y encontrarte. Estas lejos.

Miro el sol, me ciego, pero existo. Existo y tiemblo, pero estoy. Hay una puerta.

Te escucho, te siento pero tiemblo. Y así, llena de nada, ciega de existencia te busco entre las memorias que mueren cada día sobre mis manos.

La noche de los cuervos

SON IMÁGENES CONGÉNITAS,
GRITOS ENDEMONIADOS,
MAZORCAS EN EL SUELO.
ES LA LUZ TENUE DE LAS VELAS
ALUMBRANDO EL CUARTO FÚNEBRE,
EL CUARTO DE SU PROPIA MUERTE.
ES LA ANCIANA EMBADURNADA DE COLLARES
HABLÁNDOLE A LAS SOMBRAS.
ES ELLA
REFUTANDO SU CUERPO, SU SANGRE,
EVOCANDO A SUS COMPAÑEROS.

(Anamorfosis de sentimientos.)

Frutífera malicia

Acido en la boca,
Temblor en las piernas.
Gracia eterna, eso sos vos:
La sombra en la ventana,
La risa entre los árboles

Lúdico

Una explosión de sentimientos
me abraza entre las hierbas.
Mi alma y este cuerpo
se piden-se desean-se respiran-se penetran.
Entre gritos y suspiros,
los colores se Estremecen.
Arrasan con las flores
(los colores Enfurecen)
Destruyen el sembrado
(los colores no Soportan)
Regurgitan lo que comen
(los colores Enloquecen)

Pero mi cuerpo y mi alma
Se regocijan en el pasto.
Se miran-se tocan-se babean-se antojan.
(La punta de tu lengua mojada)

Explosion de sentimientos (me Revive).

*

P u e n t e s,
Solo palabras envejeciendo en nuestros dientes.

(Que los vientos te
devuelvan a mis brazos hoy)

*

M a n o s a b i s p a d as
S o s t i e n e n n u e s t r a s s i e n e s ,
A r r a s a n c o n l a s i d e a s ,
C o n l a c r e a c i ó n

N o l e r e g a l e s a l t i e m p o
T u v i s i ó n d e l U n i v e r s o .

jueves, 5 de marzo de 2009

El sendero.



Un cerebro pequeñito para tanta perversión. Los secretos no son más que recuerdos banales de mi eterna juventud. ¿Y porque ocultarlos? ¿Porque fingir inmaculada, sin vientre, sin alma? Soy lo que fui, como la tempestad fue una brisa leve. Me encierro entre muros, rodeada de lúgubres miradas. ¡Quiero salir! Espero el momento de decirlo todo, de quedarme sin palabras. ¿Pero, quien me querrá escuchar? Solo el viento, solo el viento me dijo. Yo espero. Veo a la muerte sentada, veo las perversiones proyectadas en sus ojos. Misericordia para este cuerpo.








Cristales

Hay gritos y un cuarto, el mismo donde lloraste por primera vez.
Hay sábanas y un cuchillo, tan lindo apoyado sobre tu piel.
Un sueño de ángeles, un aleteo de muñecas.
Una ventana tapiada con maderas.
Es que el aire te lastima, el silencio te protege

Eres una más, la perfección le mintió.
Corres, bailas, caes.
Invocación.


martes, 23 de diciembre de 2008

La impura.

La mañana elevo tu cuerpo entre el marfil del vestido. Tan blanca, tan frágil. Largas horas observando los movimientos de tus dedos, tu espalda pequeñísima, el lunar en tu cuello. No puedo detenerme, la hermosura me besa los ojos. Te quiero en mis brazos. Te quiero con ese perfume a piel húmeda. Bailemos como en el Renacimiento, hagamos de nuestro baile un ritual. Injuriemos en el nombre del señor, amén. Bebamos nuestros cuerpos, amén.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

La mujer.

Finalmente, luego de idas y vueltas me encuentro en este jardín, rodeada de pájaros y flores, sentada en un banco de madera tallado, observando la vida que se me va. Talvez es mejor así, ¿Por qué seguir? La vida y sus artilugios siniestros me convirtieron en lo que soy, y les aseguro que es detestable. Pero no tengo intención de reprocharme nada, porque si algo comprendí durante estos 30 años es que la culpa es de ella. Es ella quien me destruyo, ella y su sonrisita encantadora mirándome desde la vitrina. Si pudiera tan solo tomarla suavemente del cuello y apretar lentamente. Hundir mis dedos cada vez más, de a poco, presionar hasta que no respire más ¡Si pudiera sería tan feliz! Pero no me atrevo, tus ojos me dan miedo.

miércoles, 20 de agosto de 2008

La visión.

Agonía en el baño de verme por primera vez. ¿Estoy muerta, o recién nací? Tal vez viví siempre en este cuerpo, reprimida, invisible. Pero, al fin estoy acá  mirándome al espejo, confundiendo el sueño con la realidad, explotando en el grito de una garganta lastimada, bailando danzas infantiles, queriendo salir. Es la luz que me lleva, ya no esta el vació, ya ni siquiera eso queda...

lunes, 18 de agosto de 2008

La busqueda.

M- Es tarde, no deberías estar acá.
m- ¿Porqué?
M- Es tarde, ya estas muerta.
m- Lo sé pero no quiero.
M- No intentes correr, tu ataúd esta cerrado.
m- ...
M- No intentes correr, te estoy observando
m- Es mentira, no te creo.
M- Estas muerta, estas muerta.
m- Si, pero no te creo, no me ves..
M- Si, siempre.
m- No, nunca.
M- Es tarde, no deberías estar acá. Es tarde, ya estas muerta.
m- Pero quiero un jardín lleno de lirios, quiero mi sombra, ¿donde esta? No te creo, nunca, nunca.
M- Lo siento, pero nunca tuviste sombra.
m- Si, tuve, la sentí.. ¿ Donde esta? Me la robaste mientras dormía! ¿Donde esta?



viernes, 13 de junio de 2008

Ver.

Son imágenes congénitas, gritos endemoniados, mazorcas en el suelo. Es la luz tenue de las velas alumbrando el cuarto fúnebre, el cuarto de su propia muerte. Es la anciana embadurnada de collares hablándole a las sombras. Es ella refutando su cuerpo, su sangre, evocando a sus compañeros.

(Anamorfosis de sentimientos.).

viernes, 25 de abril de 2008

Noches.

en memoria de A.P.



En la infinidad de la noche,
un ángel tocó mi puerta.
Hablaba de ausencias y sombras,
hablaba de cuchillos y plumas.
La escuché y le besé los ojos.
En la infinidad de la noche:
silencio.



siniestras.mariposas

jueves, 27 de marzo de 2008

Devastado Jardín

Los lirios resplandecían en mi jardín.
mientras la luz penetraba por la hendija de la ventana
añadienle un poco de magia al atardecer.

Gotas de cielo, cielo de mar.
Hermosas criaturas crecian en este lugar..

Pero un final abrupto llego.
Llego para no irse.
Para llevarse todo de mi jardín.
Despedazado, lleno de furia,
el alba reía mi desgracia.
Me hacho la cien y llore hasta morir.
Gotas de cielo, cielo de mar.




lunes, 4 de febrero de 2008

Memorias entre amapolas.

Puliendo la memoria de una madera sin barniz,
Dejando a un lado el encuentro con la eternidad,
Bailando entre ritmos infernales,
Nuestros dedos se enlazan.
Fronteras inderteminables
Limitan nuestra pobre existencia.
Poemas sin estrofas
Encadenan nuestra furia.
Somos animales sin piel,
Desnudos entre amapolas.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Respiro.

Abro los ojos y estoy viva, respiro. Suavemente la luz del sol ingresa por la ventana y se apoya en mi piel, penetra mis poros, se infiltra en mi sangre y me purifica. Me siento tan fresca, tan entera. Las sabanas como si fueran blancas cobras se deslizan desnudándome los muslos. Me levanto y empiezo a deambular por el cuarto. Saco de uno de los cajones de la cómoda un paquete de cigarrillos, me siento de nuevo en la cama y empiezo a fumar. El humo tontamente dibuja figuras en el aire, y ya casi hipnotizada vuelvo a la realidad.
En vano, intento recordar pero no se, no entiendo. Busco intensamente los archivos en mi cabeza, pero no hay nada, esta vació. Los recuerdos son cosas del jamás pasado para mí.
De repente golpean la puerta unos hombres. Abro el picaporte y ellos arrasan con sus miradas. Escupen palabras, pero yo simplemente en mi estado de beatitud me quedo quieta, inmune a sus indagaciones. Con la mirada perdida me fundo en la cama. Ellos siguen, nunca paran, me preguntan ¿Pero que más quieren que les diga? No se quien es Juan. Se habrán equivocado de habitación.
Y mientras mi cigarrillo se consume en el cenicero, me dirigen hacia el baño. El baño, el horror. Tengo que voltear la cara para no vomitar. Un hombre total y completamente mutilado. Su sangre todavía húmeda corre por la bañadera. Pero no puedo reconocer al sujeto. Tendrá entre 30 y 35 años y en su dedo casi imputado hay una sortija. Todos me invaden con sus miradas prejuiciosas y mis manos ya esposadas se niegan. Tengo miedo. No se quienes son ellos, yo sólo soy la brisa del verano.


Abro los ojos y estos viva, estoy viva?





.

martes, 6 de noviembre de 2007

Vuelo eterno

Las palabras desbordan,
rebalsan de mi boca como escoria en erupción.
Salpican la pared,
con fuerza, con prisa,
como si escaparan del tiempo.
Se reproducen con inercia,
gritan tu nombre al viento.
Y mis brazos las acompañan
con una danza infantil.
La risa me desnuda el alma,
y como un lirio en primavera,
despliego mis alas
y me alzo en vuelo.
Es ahora entre tanta euforia
que suspendida en el aire,
diviso la estrella
que había dejado de ver.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Huesos Viejos

Huesos Viejos

Garras clavadas en mi espalda,
penetran ferozmente la piel.
Garras mutiladas
de algo que desconozco.
No tiene rostro,
sólo son sombras.
Sombras que brotan de la pared,
Ramificandose en los surcos de humedad,
Infiltrandose en la carne,
Colandose en los huesos.

Ya mi cuerpo entumecido,
Se arrastra por el suelo
y el dolor en la manos desaparece.
Entonces un pájaro reposa en la ventana,
contempla desde la oscuridad
el ruido a madera vieja,
El olor a sangre tibia.
Y el pájaro se alza en vuelo
dejando caer un velo blanco.
Y la madera se hincha,
Y un féretro,

Un féretro con mis huesos despierta.








un nombre, mi nombre, q importa? q importa si tengo 17 años o 49? q importa? soy solo yo, un alma y las palabras q la conmueven


au revoir.



*



mariposas.funerarias